Intestino irritable

El síndrome del intestino irritable ( SII) está causado por una actividad muscular anormal en el intestino. El intestino normalmente promueve el movimiento de la comida y de los residuos, suavemente a lo largo del intestino en forma de ondas (peristaltismo). En el síndrome del intestino irritable estos músculos actúan de una manera descontrolada provocando dolor abdominal, alternancia de diarrea / estreñimiento e indigestión.

La pared intestinal se puede irritar por la producción de tóxicos y ácidos que hacen que las vellosidades y las enzimas presentes se vean alteradas y ante este ataque aumenta la mucosa intestinal como barrera para defenderse.

Las enzimas ayudan a digerir adecuadamente los alimentos, pero al estar deficiente la digestión, se hace lenta y fermenta.

Síntomas que pueden presentarse:
-Dolor e hinchazón abdominal.
-Evacuaciones más frecuentes y dolorosas.
-Sensación de no haber acabado de evacuar.
-Estreñimiento y/ o diarrea alternada por temporadas.
-Hiperactividad de la mucosa intestinal.
-Síntomas de indigestión con gases, náuseas o anorexia.
-Alteración emocional: ansiedad, depresión.
-Insomnio.

Causas
No es visiblemente detectable, este problema se diagnostica por exclusión de otras enfermedades, las causas del intestino irritable no son conocidas. La padecen generalmente las personas que están sometidas a estrés y que tienen ansiedad. Puede estar fuertemente activada por una infección severa en los intestinos.

Tratamiento
La mejor manera de tratar el SII, es seguir una dieta saludable y evitar el estrés.
A través de tratamientos de biorresonancia cuántica y de diatermia capacitiva, se mejora considerablemente.
Tratamientos antiestrés, yoga, taichi, relajación, etc.

Eliminar:
o    Alimentos alergénicos y los que producen intolerancias.
o    Azúcares refinados.
o    Cafeína, teína.
o    Bollería, alimentos procesados y refinados.
o    Aditivos, colorantes y conservantes.
o    Productos lácteos y derivados.
o    Trigo, produce mala absorción y alergia.

Aumentar la fibra, sobretodo la hidrosoluble.

La fibra puede ayudar
Hay dos tipos de fibra, la soluble y la insoluble. La soluble ( se disuelve en líquidos), que se encuentra en legumbres y frutas; y la no hidrosoluble, que se encuentra en vegetales y cereales. Aunque podemos encontrar ambas modalidades de fibra en los alimentos, alguna de ellas tiende a predominar.

La fibra actúa como un cepillo realizando una acción laxante y depurativa, haciendo limpieza de aditivos, colorantes, residuos y toxinas.

La fibra insoluble empeora la diarrea. Este tipo de fibra lo encontramos en cereales como la avena, salvado de avena, panes de grano entero, granos o leguminosas, frutas y hortalizas con cáscara.

La fibra hidrosoluble ayuda en la diarrea y en el estreñimiento (salvado de avena,...). La avena entera o molida, leguminosas como las judías, frutas, como la manzana, hortalizas como la zanahoria y vegetales en general.

La inclusión de fibra en la dieta diaria ayuda a prevenir muchos problemas y trae muchos beneficios, ya que puede ayudar a controlar el peso, proporcionando saciedad.

Ayuda a la digestión arrastrando los alimentos que deben ser eliminados. Mejora el estreñimiento y es una ayuda para tratar los divertículos, la diabetes y el sistema cardiovascular (regulando el colesterol).

El consumo de fibra se debe introducir poco a poco, porque sino se produce hinchazón abdominal y gases intestinales

Alimentos alérgicos- Intolerancia alimenticia
Puede haber una relación directa de empeoramiento del SII con la intolerancia hacia algunos alimentos. En la intolerancia de los alimentos se puede apreciar una reacción inmediata, o a largo plazo.

¿Cómo averiguar los alimentos a los que hay intolerancia?
Hay que hacer una dieta de eliminación, la persona se somete a una dieta limitada con alimentos de escaso poder antígeno. Se sigue esta dieta durante al menos una semana o durante un mes. Si los síntomas están relacionados con la intolerancia alimenticia suelen desaparecer al quinto o sexto día de la dieta.

Si los síntomas no desaparecen,  habrá que hacer una dieta más estricta para averiguar qué lo produce.

Después de una semana se van incorporando los alimentos de uno en uno, cada dos días. Normalmente cuando transcurre una semana de depuración, el organismo reacciona más fuerte con el alimento que le provoca la alergia o intolerancia.

Alteración de la flora intestinal
El consumo de antibióticos repetidamente,  provoca una alteración en la flora.

Cuando la flora intestinal está alterada puede ser que haya un problema de Cándida Albicans, que es una levadura del tracto intestinal que está normalmente en el intestino.

Si la secreción de jugos gástricos o la flora intestinal se alteran (por ejemplo después de un tratamiento con antibióticos), esto hace que el terreno sea propicio para incrementar un tipo de levaduras (cándida albicans) y disminuir otros microorganismos que la controlan.

Función de las levaduras (cándidas)
Las levaduras tienen una función muy importante porque se alimentan de los desechos de nuestro organismo (metales pesados, aditivos, conservantes, etc). A su vez la flora intestinal y el sistema inmune las mantienen controladas.

Descontrol de las levaduras
El consumo excesivo de azúcares refinados (hoy en día en casi todos los alimentos), aditivos, conservantes, colorantes, aguas cloradas, exceso de antibióticos, corticoides, píldoras anticonceptivas y tratamiento hormonal para la menopausia, todo esto produce un continuo ataque al sistema corporal, que se ve desbordado para controlarlo.

Esto hace que se consuman nutrientes necesarios para nutrir el sistema inmunológico y destruir la flora intestinal.

Normas saludables para un intestino equilibrado
Es importante tener en cuenta el estado emocional de la persona, si está continuamente sometida a estrés, problemas personales, de trabajo. Hay que moderar este frente que puede provocar y continuar el proceso que sufre. Puede estar indicado tomar clases de yoga, tai-chí, etc. que regulen los canales de energía y a la vez tranquilizan.

En cuanto a la dieta, es muy importante tomar en cuenta los alimentos que pueden dar alergias y/ o intolerancia alimentaria. Una dieta “sana” es prioritaria.

Se recomienda evitar:
Productos refinados, gluten, trigo, maíz, harinas en general, bebidas alcohólicas, grasas, excesos de proteínas de origen animal, embutidos, plátanos *, pimientos cocinados, coles de Bruselas, cafeínas, teínas, azúcares, lácteos y derivados, fritos y bollería.

Los más aconsejables:
Alcachofas, cardos, germinados (por su gran cantidad de enzimas), col (se recomienda tomarla cruda en jugo fresco 10 minutos antes de la comida, un poquito es suficiente), chucrut (col fermentada), calabaza, cebolla, rábano,  verduras (menos las que se deben evitar).
Arándanos (calman los espasmos intestinales), higos, ciruelas, nísperos, papaya (contiene papaína para la digestión).

Con moderación:
Legumbres ( aconsejadas azukis y soja si la tolera). Pescado y pollo a la plancha o cocido.

Vitamina K- es importante porque cuando falta es probable que sea por la alteración de la flora.

Terapias alternativas
La  Hipertermia Capacitiva ayuda a restablecer la mucosa del intestino. Es una terapia que trabaja a determinadas frecuencias, en una primera etapa se trabaja con calor y luego con otra frecuencia se introduce hacia el interior.
Desinflama y hace trabajar de una manera óptima a nivel celular.

Terapia de Biorresonancia cuántica (Quantum SCIO): esta terapia hace una medición corporal y por medio de biorresonancia detecta tejidos sanos, enfermos, alergias, deficiencias de vitaminas, minerales, enzimas, hormonas, emociones, flores de bach, etc. Por medio del biofeedback hace tratamiento de todo lo encontrado en el análisis, y trata parásitos, tejidos intoxicados, alergias, etc.

CONCLUSIÓN
Muchos de los alimentos actuales se comportan como agresores para nuestro sistema y en particular para la mucosa intestinal. Este ataque hace que el intestino permita el paso de moléculas dañinas (porque su membrana se abre, no hace de filtro por estar dañada) y pasan a la circulación general.

Dependiendo de la molécula que sea, provoca una respuesta inmunitaria diferente en cada caso y da paso a variadas patologías y a enfermedades de “nueva generación” “raras”.

Solución: Cuidar la alimentación para poder recuperar nuestro maravilloso intestino.

A través de él, nos surtimos de vitaminas, de energía o nos enfermamos.